soluciones para el calentamiento global

Sin dudas hay soluciones, cada una de las cuales es difícil aunque factible, pero además combinándolas podrían reducir el efecto invernadero de las emisiones de gases a niveles más seguros y lo cierto es que la implementación de algunas de ellas a nivel personal, familiar, local y por qué no, nacional, podría marcar una diferencia.

Adiós a los combustibles fósiles

El primer reto es la eliminación de la quema de carbón, petróleo y gas natural. Este es quizás el desafío más desalentador, ya que los habitantes de las naciones más poderosas dependen de los productos que son elaborados a partir de estos combustibles. Y los ciudadanos de los países en desarrollo que quieren y merecen las mismas comodidades, terminan decantándose por dichos combustibles.

El petróleo es el lubricante de la economía mundial, su omnipresencia se ve en los plásticos y cientos de subproductos y fundamentalmente en el transporte de las personas y los bienes. El carbón es el sustrato del suministro de aproximadamente la mitad de la electricidad que se utiliza en casi todo el mundo, según la Agencia Internacional de la Energía.

Siempre hay soluciones para reducir la dependencia de los combustibles fósiles y tratar de frenar el Calentamiento Global, aunque no todas son perfectas, ya que la energía nuclear no emite gases de efecto invernadero, pero produce residuos radiactivos; pero siempre nos quedan de las energías renovables que sí son limpias y de fuentes inagotables.

Mejorar las infraestructuras

Los edificios en todo el mundo contribuyen aproximadamente a un tercio de todas las emisiones de gases de efecto invernadero; la demanda de energía continúa aumentando y las redes eléctricas acaban sobrecargadas; las carreteras en mal estado pueden aumentar el consumo de combustible del vehículo más eficiente.

La inversión en nuevas infraestructuras, en aislamientos edilicios adecuados, en la actualización radical de las carreteras y de las líneas de transmisión, podrían ser soluciones eficaces que ayudarían a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y a impulsar el crecimiento económico de los países en desarrollo.

En este sentido, los edificios de bajo consumo y la mejora de los procesos de fabricación de cemento (como el uso de combustibles alternativos para encender los hornos de fabricación) también podrían reducir dichas emisiones y frenar el impacto del Calentamiento Global.

Transporte eficaz y mínimo

El transporte es la segunda fuente principal de las emisiones de gases de efecto invernadero. Una forma de reducir drástica mente las necesidades de combustibles, es por ejemplo, a la hora de ir a trabajar utilizar el transporte público, ir a pie, en bicicleta o compartiendo coche.

También existe la opción de trabajar desde casa, algo cada vez mejor visto por las empresas. Los aviones son los medios de transporte más contaminantes ya que el combustible que necesitan es especial (por el potencial energético requerido) y porque vuelca los gases en lo más alto de la atmósfera. Si es posible usar el tren, mejor dejemos los aviones para las distancias realmente largas y necesarias.

Consumir menos

La forma más fácil de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y ayudar a revertir el cambio Climático es simplemente pensar en verde al adquirir un artículo, comprar menos y tratar de reducir la cantidad de envases de embalaje y plástico, cajas de cartón y otros materiales innecesarios.

Cocinar lo justo para no tirar comida y reciclar y reutilizar lo más que se pueda. Cada hoja de papel, cada trozo de madera proviene de un árbol que fue cortado y en la mayoría de los casos no es fácil saber si es producto de la de-forestación o de la tala sostenible, por lo que es fundamental reciclarlos siempre.

Ser eficiente

Los ciudadanos de muchos países desarrollados son derrochadores de energía, ya sea por exceso de velocidad en un vehículo utilitario de gasolina, por  dejar las luces encendidas cuando no hay nadie en una habitación o por no preocuparse de comprar electrodomésticos eficientes.

Una correcta conducción y un buen mantenimiento del vehículo pueden limitar la cantidad de emisiones de gases y ahorrar combustible. Tener vehículos eléctricos es la forma de desplazarse más eficaz y menos contaminante que existe, por lo que sería una de las mejores Soluciones para el Calentamiento Global.

Los televisores, equipos de música, ordenadores, cargadores de baterías y una serie de otros aparatos y electrodomésticos consumen más energía en “stand by” que funcionando, así que cuando no los uses, desenchúfalos. Olvídate de las viejas bombillas incandescentes y cámbialas por otras más eficientes, tales como los fluorescentes compactos (advertencia: estas bombillas contienen mercurio y deben ser correctamente eliminadas al final de su larga vida) o las LED.

Conclusión final

Sin dudas a nivel gubernamental se puede y se deben generar políticas orientadas a la eficiencia y al consumo responsable, pero no solo es cosa de políticos, sino que encontrar soluciones para el CALENTAMIENTO GLOBAL es tarea de todos.

Cada ciudadano es capaz de dejar de generar muchos kilos de CO2 tan solo cambiando algunos hábitos de consumo, cuidando la eficiencia energética de su hogar o aprendiendo a desechar menos y hacerlo de la manera correcta. Todo empieza por decidir ser parte del cambio.